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lunes, 31 de agosto de 2020
viernes, 31 de julio de 2020
miércoles, 15 de julio de 2020
H A I K U
Un haiku que hice hace mucho.
Me trae buenos recuerdos pensar en cuando lo escribí.
ERAN TODOS INTENTOS DE HAIKUS EN MI CABEZA.
Hoy, en pandemia, con tiempo de sobra para observar; encontré la imagen en mi jardín y lo recordé.
Versión final para él.
domingo, 5 de julio de 2020
PANDEMIA EN COLORES
Sanitizamos.
Todo un tema.
Lleva su tiempo.
Nos preguntamos si salir o no.
Y en un día gris de Pandemia nos devuelven los colores las frutas y verduras.
Las veo flotar en el agua.
En mi palangana de zinc.
La naturaleza tan mágica no está lejos.
Porqué cuesta tanto convencernos?
lunes, 29 de junio de 2020
C I E N D Í A S # 100 días- # PANDEMIA 2020
Y al principio fueron días que juntaron semanas y sumaron meses.
Llegar a 100 días nos pareció increíble.
Cien días fueron suficientes para saber del encierro y de los cuidados, de los temores y los miedos no esperados.
Ver cómo tan pronto pasa la salud a ser enfermedad y el pánico de enfermar y ser mortal.
Pasan las horas con preguntas sin respuestas y ánimos en todos sus estados.
Cien días de besos y abrazos ausentes, caras desdibujadas y afectos congelados.
Cumpleaños solitarios para festejar, ausencia de lo conocido y lo habitual.
Cien días con otros relojes midiendo el tiempo. Nuestro tiempo.
Cien días en que salen panes del horno y el cocinar nos llena el alma.
La virtualidad abrumadora envuelve los hogares.
Aquí desde la urbanidad donde todo es más peligroso, ahora, me quedo en casa.
Espero, mirando por la ventana la llegada de la primavera.
Llegar a 100 días nos pareció increíble.
Cien días fueron suficientes para saber del encierro y de los cuidados, de los temores y los miedos no esperados.
Ver cómo tan pronto pasa la salud a ser enfermedad y el pánico de enfermar y ser mortal.
Pasan las horas con preguntas sin respuestas y ánimos en todos sus estados.
Cien días de besos y abrazos ausentes, caras desdibujadas y afectos congelados.
Cumpleaños solitarios para festejar, ausencia de lo conocido y lo habitual.
Cien días con otros relojes midiendo el tiempo. Nuestro tiempo.
Cien días en que salen panes del horno y el cocinar nos llena el alma.
La virtualidad abrumadora envuelve los hogares.
Aquí desde la urbanidad donde todo es más peligroso, ahora, me quedo en casa.
Espero, mirando por la ventana la llegada de la primavera.
viernes, 29 de mayo de 2020
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