¡Excelente haiku! Atesora la inspiración zen que logra hacer saltar por los aires, desde la "sin-razón " de la Naturaleza, todo patrón mental - emocional que nos devuelva a la normalidad, o sea, a lo esperable, a lo que nos dice que somos siempre la misma versión de nosotros mismos... Aquí, la consciencia que percibe y lo percibido se funden en la identidad del Silencio: no existe "yo" ni "eso", solo el universo transcurriendo, propiciando ese encuentro misterioso para manifestar el temor... Nada nuevo sucedería de cantar el gallo; como en el cruce que Kafka imaginó entre Odiseo y las Sirenas,la anulación de todo significado se vuelve insoportable y aterrador... Aquí está, con ese mismo poder aniquilador, en la trama sutil y la (sólo aparente) sucesión de esos tres versos, el terrible Vacío que llevaría al suicidio a cualquier dios... ¡Qué precioso logro, Virginia! Mi saludo interminable...
Gracias Gustavo! Me hiciste ir a buscar a Kafka y ver qué decía. Gracias a eso ya lo seleccioné como lectura de mis vacaciones.Me hiciste recordar cuanto me gustaba leerlo.
¡Excelente haiku! Atesora la inspiración zen que logra hacer saltar por los aires, desde la "sin-razón " de la Naturaleza, todo patrón mental - emocional que nos devuelva a la normalidad, o sea, a lo esperable, a lo que nos dice que somos siempre la misma versión de nosotros mismos... Aquí, la consciencia que percibe y lo percibido se funden en la identidad del Silencio: no existe "yo" ni "eso", solo el universo transcurriendo, propiciando ese encuentro misterioso para manifestar el temor... Nada nuevo sucedería de cantar el gallo; como en el cruce que Kafka imaginó entre Odiseo y las Sirenas,la anulación de todo significado se vuelve insoportable y aterrador... Aquí está, con ese mismo poder aniquilador, en la trama sutil y la (sólo aparente) sucesión de esos tres versos, el terrible Vacío que llevaría al suicidio a cualquier dios... ¡Qué precioso logro, Virginia! Mi saludo interminable...
ResponderEliminarGracias Gustavo!
EliminarMe hiciste ir a buscar a Kafka y ver qué decía.
Gracias a eso ya lo seleccioné como lectura de mis vacaciones.Me hiciste recordar cuanto me gustaba leerlo.